AUSENCIAS, VACÍOS, SOLEDADES
(fragmento)
II
¿De dónde salió tanta tristeza, tanto llanto?
Si el día comenzó normal, como cualquier otro.
Y apenas es lunes…
Quise creer que había algo en el ambiente
que propiciaba la maldad.
Me dieron ganas de hacerle la guerra
a algunas gentes y al destino.
Hacerles ver de alguna forma
que en verdad el amor lo puede todo.
Pero todo… Si es verdadero amor…
Me dieron ganas de llorar
pero no un día ni dos
sino meses enteros.
Llorar todo el invierno, por ejemplo,
para llorar con mucho frío
tiritando lágrimas de hielo
lágrimas de nieve que dolieran más al salir.
Llorar no sólo con la boca, la nariz y las rodillas,
como dijo Girondo
sino de los pies a la cabeza
sentir el espeso fluir del llanto
milímetro a milímetro.
Quise gritarle al mundo
toda la desesperanza que invadía mis células
toda la frustración y el miedo
convertidos en llanto.
Lágrimas de renuncia.
Lágrimas de aterramiento.
Quise llorar por ti
sólo por ti.
Y llore también por mí…
Me encarnicé finalmente
con el concepto más viejo y desvirtuado
esa palabra vacía
ya incomprensible para todos: Amor…
Salir a la calle a medianoche a llorar
llorar corriendo.
En una banca del parque oscuro y vacío
sentarme a llorar.
Emborracharme de llanto
curarme la cruda llorando
ahogar los pulmones de lágrimas.
Llorar por dentro y por fuera.
Contestar el teléfono llorando
abrir la puerta llorando
llorar de ida de y de vuelta
Irse de viaje llorando
llorar sobre el Atlántico y sobre el Pacífico
llorar en otro país
llorar en otro idioma.
Entrar a los museos y a las galerías llorando
llorar en medio de una clase
o en un concierto de rock…
Echar al correo sobres con llanto
llorar sobre una montaña
en medio de la niebla
llorar por todos lados…
Llorar como si fuese la última vez
hasta la última gota
exprimir los ojos y los párpados
y en vez de lluvia ver llorar…
Dejar un camino de lágrimas:
Rastros de llanto, huellas de llanto.
Llorar peor que el Squonk…
Llorar sin límites
llorar sin tiempo
ahogar los relojes en llanto…
Meterse al cine a llorar
llorar a mitad del sueño
y despertar llorando.
Llorar la Navidad
y recibir llorando el año nuevo.
Llorar como si se llorara por todos
como si nadie más llorara.
Llorar completamente
definitivamente.
Chillar, gemir, berrear.
Llorar hasta lo más animal.
Llorar hasta la espuma.
Llorar hasta sangrar.
Llorar apasionadamente
escandalosamente
perdidamente.
Llorar lo que quede de vida
y llorar toda…
Pero toda la muerte…
Alejandro Cerdá
muy intensooo el poema: Me Gusta
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