martes, 31 de enero de 2012
jueves, 26 de enero de 2012
POEMA SEMANAL:
AUSENCIAS, VACÍOS, SOLEDADES
(fragmento)
II
¿De dónde salió tanta tristeza, tanto llanto?
Si el día comenzó normal, como cualquier otro.
Y apenas es lunes…
Quise creer que había algo en el ambiente
que propiciaba la maldad.
Me dieron ganas de hacerle la guerra
a algunas gentes y al destino.
Hacerles ver de alguna forma
que en verdad el amor lo puede todo.
Pero todo… Si es verdadero amor…
Me dieron ganas de llorar
pero no un día ni dos
sino meses enteros.
Llorar todo el invierno, por ejemplo,
para llorar con mucho frío
tiritando lágrimas de hielo
lágrimas de nieve que dolieran más al salir.
Llorar no sólo con la boca, la nariz y las rodillas,
como dijo Girondo
sino de los pies a la cabeza
sentir el espeso fluir del llanto
milímetro a milímetro.
Quise gritarle al mundo
toda la desesperanza que invadía mis células
toda la frustración y el miedo
convertidos en llanto.
Lágrimas de renuncia.
Lágrimas de aterramiento.
Quise llorar por ti
sólo por ti.
Y llore también por mí…
Me encarnicé finalmente
con el concepto más viejo y desvirtuado
esa palabra vacía
ya incomprensible para todos: Amor…
Salir a la calle a medianoche a llorar
llorar corriendo.
En una banca del parque oscuro y vacío
sentarme a llorar.
Emborracharme de llanto
curarme la cruda llorando
ahogar los pulmones de lágrimas.
Llorar por dentro y por fuera.
Contestar el teléfono llorando
abrir la puerta llorando
llorar de ida de y de vuelta
Irse de viaje llorando
llorar sobre el Atlántico y sobre el Pacífico
llorar en otro país
llorar en otro idioma.
Entrar a los museos y a las galerías llorando
llorar en medio de una clase
o en un concierto de rock…
Echar al correo sobres con llanto
llorar sobre una montaña
en medio de la niebla
llorar por todos lados…
Llorar como si fuese la última vez
hasta la última gota
exprimir los ojos y los párpados
y en vez de lluvia ver llorar…
Dejar un camino de lágrimas:
Rastros de llanto, huellas de llanto.
Llorar peor que el Squonk…
Llorar sin límites
llorar sin tiempo
ahogar los relojes en llanto…
Meterse al cine a llorar
llorar a mitad del sueño
y despertar llorando.
Llorar la Navidad
y recibir llorando el año nuevo.
Llorar como si se llorara por todos
como si nadie más llorara.
Llorar completamente
definitivamente.
Chillar, gemir, berrear.
Llorar hasta lo más animal.
Llorar hasta la espuma.
Llorar hasta sangrar.
Llorar apasionadamente
escandalosamente
perdidamente.
Llorar lo que quede de vida
y llorar toda…
Pero toda la muerte…
Alejandro Cerdá
lunes, 23 de enero de 2012
AUSENCIAS, VACÍOS, SOLEDADES
(fragmento)
I
Pudieron ser útiles muchas cosas:
mínimos actos e insignificantes detalles
una mísera atención
una palabra amable
o un diminuto respeto.
Ni siquiera hablo de amor
una raquítica muestra de afecto
una ínfima comprensión incluso fingida.
No llanto ni caricias ni molestias
sólo un poco de interés en cualquier sentido
o una calculada hipocresía
que no nos alejara del todo
que no rompiera irrevocablemente
El invisible hilo que nos unía.
Alejandro Cerdá
sábado, 21 de enero de 2012
viernes, 20 de enero de 2012
POEMA SEMANAL:
EL SANTO BEBEDOR DE LAS CARICIAS (fragmento)
Tiene a su musa clavada en las pupilas que le sangran todas las noches y que él se cura con gotas de rocío.
Pinta porque sí, porque en ello le va la muerte; pinta su propio paraíso, su propio cielo que va poblando de alas, escudos, cotas y mallas. Se siente el guerrero desconocido pero es un monje, ayudante de bandidos generosos y matones del buen gusto.
Entre el cieno y bajo su cielo raso sueña que el mundo sólo habite ella, su diosa blanca, la gorrión con canto de gaita gallega. Él muere por los otros, los pescadores de dinero, los hambrientos que le saquean la alacena en los días de fiesta, por los poetastros que le venden promesas.
Este hombre, en un arranque de solidaridad se sacó los ojos para completar una visión cósmica de un amigo que no lo merecía. No ve por su fidelidad. Cedió y nunca se dio a la mujer que ama, ahora la abstinencia lo cuida de todo mal dormir. Este castigo por obra y gracia de su bondad apresó a las hormigas que le corren salvajes por las venas comiéndole el deseo, arrancándole trozos de recuerdo.
No es un héroe sino un santo, su tonsura lo denuncia: el guerrero de ternura infinita y espalda con doblez de la pena es un ángel con alas cautivas.
A punto de saltar por la borda y decide a navegar por ese cielo y ese mar sucio que corre por la calle mayor, decide que no, que sería demasiado para sus plumas apenas insinuadas; además es viernes y hoy le toca emborracharse.
Armando Oviedo (El jardín del pensamiento)
Tiene a su musa clavada en las pupilas que le sangran todas las noches y que él se cura con gotas de rocío.
Pinta porque sí, porque en ello le va la muerte; pinta su propio paraíso, su propio cielo que va poblando de alas, escudos, cotas y mallas. Se siente el guerrero desconocido pero es un monje, ayudante de bandidos generosos y matones del buen gusto.
Entre el cieno y bajo su cielo raso sueña que el mundo sólo habite ella, su diosa blanca, la gorrión con canto de gaita gallega. Él muere por los otros, los pescadores de dinero, los hambrientos que le saquean la alacena en los días de fiesta, por los poetastros que le venden promesas.
Este hombre, en un arranque de solidaridad se sacó los ojos para completar una visión cósmica de un amigo que no lo merecía. No ve por su fidelidad. Cedió y nunca se dio a la mujer que ama, ahora la abstinencia lo cuida de todo mal dormir. Este castigo por obra y gracia de su bondad apresó a las hormigas que le corren salvajes por las venas comiéndole el deseo, arrancándole trozos de recuerdo.
No es un héroe sino un santo, su tonsura lo denuncia: el guerrero de ternura infinita y espalda con doblez de la pena es un ángel con alas cautivas.
A punto de saltar por la borda y decide a navegar por ese cielo y ese mar sucio que corre por la calle mayor, decide que no, que sería demasiado para sus plumas apenas insinuadas; además es viernes y hoy le toca emborracharse.
Armando Oviedo (El jardín del pensamiento)
miércoles, 18 de enero de 2012
viernes, 13 de enero de 2012
POEMA SEMANAL:
CÓMO PREGUNTAS POR LOS OJOS…
Cómo preguntas por los ojos acuáticos del amanecer
por los botones de carne que desabrocho a besos
por qué interrogas las curvas de mis lágrimas
de dónde quieres extraerme ambrosía
a quién preguntas cuándo caerán los planetas de mis ojos
crucificados en los tuyos
cuándo terminará el sudor de perforar mi abismo
qué silencio gatuno erizará los verde de la noche
No tengo respuestas
el cuerpo es nuestra incógnita
y se hizo para andar loco y ciego
por la más grande herida luminosa.
Lizbeth Padilla (lápices de la ninfa vieja)
martes, 10 de enero de 2012
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